Henry J. Perez

Único y original

Sobre quedarse atrás en la vida

La sensación de que todo el mundo avanza mientras tú sigues estancado en el mismo lugar desde hace ya varios años. Saber que los demás han madurado mientras tu sigues siendo un niño. Empezar desde cero. Que otros logren lo que tu sigues estando años de alcanzar…

Bueno, te voy a ser sincero cuando te digo que mucho de eso es una percepción que tienes. Pues, el éxito que los demás alcancen no es un ataque directo hacia ti; más bien se trata de la comparativa que haces de esos logros lo que te hacen sentir de esa manera. Mas, no por eso dejan de ser reales tus sentimientos. Esto lo sé porque, siéndote aún más honesto, yo me he sentido así desde hace ya varios años.

Me he sentido insuficiente, avergonzado de mí mismo. Sin importar cuánto esfuerzo haya hecho, no he progresado, sobre todo porque la persona con la que me estoy comparando, a quien he querido alcanzar y que me reconozca, no se detiene y lo hace a un ritmo mayor al mío por lo que la diferencia se hace cada vez más grande sin importar lo que haga… es doloroso…

¿Y sabes algo? En ocasiones, ante un dolor como ese, ni las palabras de aliento, ni los artículos que leemos, ni el apoyo de nuestros seres queridos puede salvarnos.

Antes solo pensaba que tenía que “avanzar”, lo que sea que significara aquello. Sentía que no tenía tiempo de detenerme a reflexionar sobre lo que estaba haciendo. Y ahora entiendo que eso fue un error. Hay valor en detenerse y apreciar lo que ya tenemos, en ser vigilantes con las cosas que realmente importan en nuestras vidas y con lo que queremos**.**

Ya sea que cambiemos de rumbo o mantengamos nuestro objetivo, hacerlo por hacerlo le quita propósito a nuestra vida y la vuelve dependiente de lo que sea que estemos persiguiendo y de lo que sea que nos estemos comparando.

Requiere valentía aceptar ir a nuestro propio ritmo. Está bien no ir al tiempo de los demás. Cada quien tiene un proceso diferente para hacer las cosas y, por lo tanto, es mejor no darle mucha importancia al ritmo al que se mueven quienes están a tu alrededor.

Todos están en su propio mundo y, aunque sientas que ellos avanzan, pienso que es mejor que te enfoques en tus metas para tu vida, pues la realidad es que a nadie le importa si estás delante o detrás; todos están muy metidos en su mundo para darse cuenta.

Cambiar tu vida toma tiempo. Ten paciencia.